La
reutilización de los registros bibliográficos, el aprovechamiento de los
contenidos producidos por los usuarios, la agregación de valor al catálogo de
una biblioteca, son, entre otros, los beneficios que la experiencia de implementar un blog como un acercamiento a un OPAC social puede
ofrecerle a usuarios y bibliotecarios.
Para
los primeros, permitiéndoles innumerables formas de acceder a la información
que buscan en la biblioteca: suscribirse a canales RSS para novedades, temas de
interés, resultados de búsqueda, etc.; compartirlo en diversas redes sociales;
hacer comentarios, críticas, sugerencias; realizar o acceder a reseñas,
imágenes, textos disponibles en la web; crear vínculos entre usuarios con intereses
comunes. Para los bibliotecarios, al utilizar herramientas gratuitas,
disponibles en Internet, que no requieren instalación ni complejas
configuraciones; al poder realizar un exhaustivo análisis sobre el uso del OPAC
y la consulta a cada registro bibliográfico; aumentando la interacción con los
usuarios y realizando un nuevo cambio, no solamente en los servicios que
actualmente se ofrecen, sino en una nueva filosofía de trabajo: la actitud 2.0.
Una
actitud que permita que un usuario comente un libro, sin sentir que se está
evaluando el registro bibliográfico; una actitud que lleve al profesional a
estar atento a toda esta gama de contenidos producidos por los usuarios:
comentarios, reseñas, etiquetas valoraciones, son los que permiten enriquecer nuestro
registro bibliográfico, hacerlo más accesible y crear, al fin, un producto con
más información.
En la biblioteca contamos con esta actitud, y experimentamos que nuestros usuarios también, primero a partir de nuestra página en Facebook, luego de la cuenta en Twitter... y ahora desde este nuevo producto, servicio, que hace las veces de OPAC social.
(escrito con Lorena López @LorenaLopezLP)
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